Sabemos que todo programa de fidelidad apunta a lograr la identificación de una comunidad, y brindar al cliente una experiencia positiva (o extraordinaria). Pero en el Post queremos presentarte la ventaja competitiva más importante: acelerar el crecimiento de las empresas que lo implementan.
En el año 2017 el Richard H. Thaler fue galardonado con el premio Nobel por su “papel crucial en el desarrollo de la economía del comportamiento” al promulgar lo que se conoce como la teoría del Nudge o empujoncito.
En sus estudios, Thaler demostró con certeza la enorme correlación entre la psicología humana y la economía; estableciendo que las personas podemos ser estimuladas a tomar decisiones mediante alicientes oportunos.
Esto implica que todo programa de beneficios -ya sea con puntos, descuentos o privilegios especiales- utilizado de modo estratégico representan más que una herramienta de fidelización, el apalancamiento que la empresa necesita para alcanzar sus metas.
¿Cuáles son ingredientes para aplicar la fórmula mágica?
- Tecnología de Software sólida: detrás del funcionamiento del programa, que contribuya a una experiencia de confianza del cliente en la marca.
- Conocimiento del cliente: sus necesidades y sus preferencias. La aplicación de Business Intelligence y Big Data colaborará en el diseño de programas eficientes.
- Diseño de la estrategia: orientada a objetivos, involucrando a todas las áreas de la empresa.
- Capacidad de medir los resultados: ya sea para acelerar, ajustar, o verificar que estamos en el camino correcto.
Concretar objetivos de: aumento de ticket, fidelización, captación, retención, o construcción de nuevos hábitos; es posible e impacta en ganancias de cientos, miles, o millones.
Si estás buscando un modo de llevar a otro nivel el vínculo de tu empresa y esta cuenta con una base significativa de clientes, conversemos (aunque sea para que te cuente lo del tren).